miércoles, 24 de julio de 2013

V I S I O N A R I A S. Parte 4. La Visionaria Que Soñaba Con Una Cerilla Y Un Bidón De Gasolina.

Domingo.......
LA VISIONARIA QUE SOÑABA CON UNA CERILLA Y UN BIDÓN DE GASOLINA
Doña Carmen cerró la puerta de su casa apresudaramente. Esta vez había tardado más en realizar sus labores de buena esposa. 
Su marido, oculto tras las paredes en un cubículo de su casa, la había penetrado dos veces como una bestia salvaje.
Al final de la calle se encontraba María Dolores la mano derecha de Doña Carmen. Miraba cómo la visionaria cerraba la puerta con rapidez. Doña Carmen miró hacia donde estaba María Dolores y no pudo evitar llevarse una sorpresa.
María Dolores tenía en su mirada en ese momento algo especial, pensó Doña Carmen. 
Sin duda el rumor ya se había expandido como el ébola en las selvas amazónicas. La abuela que había sido interrogada por aquella dama sofisticada y parlanchina a la que sus amigas las putas de babilonia llamaban Margarita, se había ido de la lengua algo más de lo necesario.
- Ha tardado usted hoy más de lo normal Doña Carmen.- Dijo María Dolores en un tono serio.
- La Virgen tiene nuevos planes para nosotras hermana María. El Juicio a la zorras de Belcebú debe dar comienzo inmediatamente.- Contestó Doña Carmen sin ápice de remordimientos en su rostro. Con una frialdad a las que las visionarias estaban acostumbradas. 
Por nada del mundo podría permitirse el lujo de que alguna de su súbditas devotas la mirasen con recelo, y María Dolores lo había hecho. Algo había sucedido fuera de su presencia, pensó Doña Carmen. Y lo que hubiera sucedido estaba claro que no había sido bueno.
Ambas visionrias se dirigíeron hacia la plaza mayor del pueblo. Doña Carmen portaba en una mano una caja de cerillas y en la otra un pequeño bidón de gasolina.
Al girar la esquina de la plaza mayor se pudo oír cierta algarabía y la voz incondunfible de aquella maldita zorra cotorra de la ciudad, la zorra parlanchina.
Margarita aún maniatada contaba a voz en grito lo que pensaba que estaba sucediendo a el resto de la comunidad. Nosotras intentamos detenerla pero Margarita me aseguró que era la primera vez en su vida que estaba segura de algo y que haría todo lo posible por sacarnos de aquel atolladero.
- Si señoras. Como lo están oyendo. Su líder, la gran Visionaria Doña Carmen oculta a su esposo en casa. Por eso todos los días se retira de vuestra presencia justo a las dos en punto. ¿Y saben por qué?.- Les preguntó a todas la visionarias que la miraban en silencio. El tono de su voz y la convicción de Margarita había hecho enmudecer a las congregadas.
- ¿Que es lo que hacían ustedes a las dos en punto del medio día todos los días del año festivos incluidos?.- Pregunto Margarita a las visionarias que permanecían por primera vez en silencio. Parecía que la pregunta había hecho mella en los pensamientos de todas la mujeres del pueblo. Comenzaron a mirarse las unas a las otras con un ápice de inseguridad. Sabían a lo que aquella parlanchina de ciudad se quería referir. 
La anciana Casilda que había sido interrogada con anterioridad por Margarita, contestó por todas ellas:
- Poner la mesa a nuestros maridos.
El sonido de la exclamación corrió a lo largo de la plaza mayor en un constante e inalterable, OOOhhhhhh !!!.

LA ÚLTIMA APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA
- ¿Qué es lo que sucede aquí?.- Preguntó Doña Carmen con toda su autoridad.- ¿Qué clase de blasfemia vierte esa boca putrefacta contra mi persona, contra la Gran Visionaria?. He estado hablando con la Virgen María como todos los días a las dos en punto de la tarde. Fue así como me lo pidió el primer día que se me apareció en el árbol sagrado. Tenemos una nueva misión, sino la cumplimos, nuestras hijas deberán acompañar al más allá junto con sus padres y hermanos y dar explicaciones ante el altísimo por nuestros pecados.
La pequeña rebelión que se había formado en un instante desapareció por completo. Las mujeres visionarias tomaron de sus manos a las pocas niñas que quedaban en el pueblo.
- Nuestras hijas no.- Comentó una de ellas casi a modo de suplica. Hágase la voluntad de la Santísima Virgen Del Árbol Sagrado.
Todas bajaron la cabeza. Harían lo que fuese necesario para salvar las vidas de la niñas del pueblo. 
Doña Carmen sonrió casi inapreciablemente. Su poder ante todas estaba todavía en pleno auge. La seguirían hasta la muerte como ya lo hicieron una vez. Aquellas mal nacidas de la ciudad no acabarían con su poder en la congregación. Ella era la elegida por la Virgen María para redimir el pecado en aquel pueblo, así había sido y así sería por siempre.
- Hay que quemarlas inmediatamente.- Alzó el bidón de gasolina y las cerillas.- Esa ha sido la palabra de la Virgen María. Doña Carmen se encontraba frente a nosotras en primera linea. El olor a gasolina nos llegó a todas.
Rita P lloraba desconsoladamente. No estaba dispuesta a morir churrascada como un filete en una cocina de tercera. Sacó un pañuelo del bolso y secó sus lágrimas.
- !Mamá, estas desatada¡.- Exclamó Mary Joe.
- Si hace un tiempo que ya lo estaba pero no dije nada por acompañaros en el suplicio. Se me hacia feo estar más a gusto que vosotras doloridas por las cuerdas.
- !Estas loca¡.- Exclamó Agatha Klein.- Corre, Corre hacia el campamento.
Rita P nos miró a todas un poco asustada. Ella, ella que nunca había hecho nada importante en la vida excepto comprar grandes trajes de Dior, era la responsable de nuestra salvación.
Bajó rauda la escalinata del patíbulo. No supo donde dirigirse. Algunas visionarias ya se habían dado cuenta.
- Mamá corre todo lo más fuerte que puedas.- Dijo su hija Mary Joe.- Si corres rápido te aseguro que papá se quedará impotente y ya no podrá follarse a esa rubia guarra de veinte años.
Rita P miró a su hija. Todo sucedió en un segundo. La idea de correr rápido y la recompensa por hacerlo si era cierto lo que decía su hija Mary Joe era completamente divina. Su marido impotente, jajajajajaaajaaaa. Comenzó a correr hacia el campamento como una loca.
- !Maldita sea¡.- Grito Doña Carmen con la cara completamente desencajada llena de ira.- !Maribel, Lucía, Alice¡. Ir tras ella y capturarla inmediatamente.- Doña Carmen había elegido a las visionarias más jóvenes y atléticas de la congregación. Aquella bruja no podía escapar y contar su secreto al resto del mundo. Su poder se vio alterado por unos momentos y esa sensación no le gustó nada.
Tal fue la sorpresa de La Duquesa Del Pepinilo Siempre Tieso Martinez De Espumosa Batida de los Batida de toda la vida cuando pudo ver a Alice Bill introducida entre aquella secta, que no pudo contener la risa de satisfacción, así que como una loca comenzó a reír.
- !Pero bueno. Y a esta que le pasa¡. ¿Como se puede reír usted con el cuadro que tenemos?. !Que nos van a quemar vivas¡. Por Dios mujer un poco de decoro.- Margarita estaba indignada.
-Mujer, serán los nervios.- Contesté extrañandome muchísimo la reacción de mi abuela.

Aquella mañana el cielo seguía encapotado, gris, triste. El ambiente era como sacado de una mala novela de Stephen King.
Doña Carmen se dio la vuelta mirando a todas su seguidoras devotas.
- La Virgen dice: Quemar a las brujas.
Todas se arrodillaron y contestaron al mismo tiempo.
- La Virgen dice: quemar a las brujas.
- La Virgen dice que, recemos hasta que sus huesos sean cenizas.- Gritó Doña Carmen.
Todas contestaron los mismo a modo de oración.
Doña carmen se giró y miro a aquella malditas hijas de puta que habían alterado sus vidas. Estaban a punto de morir. Alzó el bidón de gasolina y la caja de cerillas.
- ¿Preparadas para la quema?.- Y  vertió la gasolina sobre los troncos de madera que habían bajo el patíbulo, prendió fuego a una cerilla y....
En ese mismo instante un rayo de sol se proyectó sobre la bellísima cara de Agatha. La anciana Casilda gritó:
- !Alto¡. !Es la Virgen María¡.- 
Todas levantaron la cabeza para observar que el cielo estaba encapotado, pero un rayo potente de luz atravesaba las nubes y se proyectaba sobre la cara angelical de Agatha Klein.
Aghata supo lo que hacer en tan solo unos instantes. Era algo absurdo pero tenía que intentarlo. Mientras se esforzaba en desatar las ataduras.
La locura de aquellas mujeres las habían llevado a pensar que ella era la Virgen María, debido al rayo de luz y sin duda a su aspecto angelical.
- Miradme todas.- Alzó la voz Aghata.- La gloria os mira a vosotras hermanas. Miren mi cara que es la madre de Jesús.- Aghata hablaba palabras que le recordaban al convento y su tiempo pasado en el.
Doña Carmen asistía perpleja a lo que se podría decir que era una revolución divina. Esa extraña y agria sensación de perder las riendas del poder se apoderó de ella nuevamente.
- Aquí tenéis ante vosotras a vuestra Virgen Del Árbol Sagrado. Que os pide desde el corazón que os arrodilléis ante mi.
Todas asombradas, petrificadas, alucinadas pues era la primera vez que ellas también podían ver a la Virgen Del Árbol sagrado por primera vez. Ya no solo Doña Carmen era la única visionaria. En los pensamientos de todas estaba la hipótesis de Margarita, la parlanchina, de que Doña Carmen tenía a su marido en casa. ¿Sería posible tal aberración despues de lo que Doña Carmen les mando hacer con sus propios maridos e hijos?.
Todas se arrodillaron a las ordenes de Agatha Klein que confirió a sus palabras el tono sagrado del que era conocedora pues casi santa la nombraron.
- La Virgen María dice que os deis la vuelta y dejar de mirarme.- Aghata Klein ya estaba desatada. Mientras continuaba dando ordenes a las mujeres enlutadas ayudandonos al resto a ser liberadas. Solo Doña Carmen asistía a aquella locura. Mirándonos con rabia sin saber qué hacer.
- No le hagáis caso. Es la zorra de Satanás que con sus palabras os embriaga el alma.- La voz de Doña Carmen denotaba cierto temblor
Nadie le hizo caso.
- La Virgen María aquí ante vosotras.- La mujeres no podían ver el patíbulo solo oír la voz de aquella Virgen tan hermosa y guapa.- Os dice que Doña Carmen os ha mentido. No ha dicho la verdad sobre mis ordenes para con la tierra, para con esta población, para con vosotras. 
Una vez liberadas todas fuimos bajando rápidamente del patíbulo y escapamos de la plaza mayor a toda prisa. Solo Agatha Klein continuó subida en el patíbulo, iba a vengarse.
- Doña Carmen tiene algo oculto. La mentira se a apoderado de ella. Lucifer la a conquistado y vosotras habéis pagado por sus pecados. Marchad todas a su casa y sacad a la luz la gran mentira.

LA CARRERA DEL CORDERO
Rita P dejó de correr como una loca a menos de un kilómetro de distancia del campamento base. Sabía que la estaban persiguiendo. 
Se ocultó tras unos matorrales no sin antes sacar de su bolso la última botella de vodka y pegarle un largo trago.
- Ahhh lo necesitaba.
Escucho un ruido. Las visionarias que la perseguían estaba frente a ella pero ellas no podían verla pues los altos matorrales la ocultaban de toda visión.
La tres mujeres enlutadas se pararon jadeando por el esfuerzo. Aquella loca borracha había corrido como el mismo diablo. ¿Donde estaba?.
- Parece que ha desaparecido. Debemos continuar hacia el campamento donde las encontramos. Es el único lugar donde puede haber ido.- Dijo Maribel.
Alice Bill incorporó el cuerpo con un gesto de cansancio en su cara.
- Maribel, ven tras aquellos arbustos. Tenemos que hablar. Sé donde puede estar esa loca borracha puta infecta de babilonia.
Maribel siguió a Alice tras unos matorrales. Alice la miró fijamente. Extendió sus brazos hacia el cuello y con un giro rápido e inapreciable le retorció el cuello a Maribel, cayendo muerta en el acto.
- ¿Que ha sido ese golpe?.- Preguntó Lucia la tercera enlutada que había sido mandada por Doña Carmen para capturar a la mujer borracha vestida de marca.
Alice salió detrás del matorral dejando en el suelo el cuerpo muerto de Maribel. 
- Se donde se encuentra esa zorra.- Dijo Alice sin dejar de acercarse a Lucía.
- Entonces vayamos rápido tras ella.
Antes de que Lucía se diera cuenta, Alice le agarro el cuello y lo retorció como la mejor de las guerrilleras de elite.
Rita P pudo verlo todo y por muy achispada que estuviese, aquello no tenia la menor explicación posible. Sin duda todas, todas eran unas brujas locas.
- Señorita Rita P. Salga. Sé que está ahí.
- Ja !!!.- Se le escapó a Rita P. Una vez descubierta continuó.- Cualquiera sale viendo lo que he visto.
Las ramas de los arbustos se abrieron. De repente ante Rita P se encontraba Alice Bill. Rita gritó todo lo fuerte que pudo imaginando las vértebras de su delicado cuello de cisne que tantas perlas había lucido, retorcidas. 
No soportó el terror y entre el alcohol y el miedo, mala combinación, se desmayó.
Alice la tomo en brazos. Era una joven atlética y fibrada con fuerza suficiente para portar con un cuerpo de anoréxica como el de Rita P. La tomó en brazos y se dirigió al campamento todo lo más rápido que pudo.
Cuando llegó al lugar dejo el cuerpo semiinconsciente dentro del Hummer de Boris Porquicia y regresó hacia el pueblo donde sin duda haría mucha más falta que allí.
En la casa que Doña Carmen le había adjudicado, ya que era nueva en la congregación. Alice tenía oculto bajo el suelo de esa casucha todas las armas que necesitaba.

LA VERDAD OS HARÁ LIBRES
Todas la mujeres se dirigieron a la casa de Doña Carmen. Las supuestas brujas putas de babilonia ya habían escapado sin que la visionaria pudiera hacer nada ya que había perdido todo su poder sobre su congregación por más que gritase, explicase o amenazase con el castigo divino. A las enlutadas se les había caído la venda de los ojos, del alma.
Ante la puerta de Doña Carmen todas esperaban la verdad que las hiciera libres. 
La anciana Casilda salió de la casa llorando. Cayó de rodillas en el mismo quicio de la puerta. Miraba al cielo y lloraba desconsolada. Gritaba el nombre de Pedro su esposo pidiéndole perdón. Todas se temían lo peor.
De la casa salió una chica asustada. Vestía arapos y estaba muy sucia además de apestar a humanida. Se tapó los ojos pues el sol le molestaba. El día nublado había dado paso aun día radiante, sin duda hecho este producido por la autentica Virgen María que todas habían visto sobre el patíbulo. ¿Quien era esa muchacha que salia de casa de Dona Carmen?. Nadie de las allí presentes la conocía.
Tras la chica salio Calixto el marido de Doña Carmen vestido con un traje gris impoluto. Peinado, afeitado y perfumado. La vergüenza asomó a sus ojos que no pudo ocultar tras aquel aspecto de pulcritud. Las mujeres lo tomaron y amordazaron fuertemente llevándolo a él y a la chica desconocida hacia la plaza. Quizás al fin de al cabo la hoguera no se iba a desperdiciar.

ARMAS DE MUJER
Doña Carmen había sido durante toda su vida una mujer sumisa. Sumisa con su padre, sumisa con sus hermanos, sumisa con su marido. 
Su vida había sido una carrera a la soledad de la feminidad sin poder expresar los sentimientos de mujer que le ardían por dentro bajo el yugo del hombre.
Doña Carmen había recibido constantes abusos sexuales por parte de su padre y hermanos. Aquel sufrimiento la marcó de por vida y suplicó frente a la imagen de una Virgen que tenían en casa, juro vengarse del ser humano. Vengarse del diablo, vengarse del hombre.
Una vez muerto su padre y muertos sus hermanos de una extraña y repentina enfermedad. Doña Carmen tomó fuerza y barajó a su marido con las mejores armas de mujer, el sexo. 
De la noche a la mañana pasó de ser una mujer con miedo y sin poder a sentir el poder por todo su cuerpo. Incluso su mente le pedía más poder, más sabiduría. Le gustaba someter a los demás a su antojo y capricho y lo consiguió con el fervor de la religión. 
Se invento que había visto a la Virgen María suspendida flotando en una nube en el viejo árbol que había en la entra del pueblo. Engañó con tremendas argucias de arpía a todas las mujeres del pueblo por su sana incultura. Ahora todos, los padres, hijos y maridos pagarían por sus pecados. 

Las enlutadas aparecieron todas en la plaza con su marido amordazado y la chica que Doña Carmen había secuestrado hacia unos meses para satisfacer su deseo. Quería ver la sumisión de una mujer como ella la había pasado, le reconfortaba ver a la chica tan sumisa y asustada como ella lo había estado.

ZORN. EQUIPO DE INVESTIGACIÓN.
Rita P se despertó en la limusina Hummer de Boris Porquicia. Le dolía muchísimo la cabeza. El vodka se había agotado por completo. 
Se levantó y tomo un par de aspirinas. En ese instante sonó un móvil de última generación. De hecho nunca había visto uno igual en el mercado y eso que ella era de llevar siempre lo último en tecnología móvil de marca.
Rita P pudo oír una voz que salía del móvil.
- Hola. ¿Hay alguien ahí?.- Preguntó una voz de mujer.- Alice Bill nos ha informado de la situación en la que se han visto involucradas. Hola!!!!. Señora Rita P¡¡¡¡¡¡. Se encuentra usted ahí. Si es así por favor conteste. 
Mónica Beretta y el escuadrón de Zorn estaba a unos kilómetros de nuestro campamento base de fin de semana de campo country.
El móvil que alguien dejó olvidado a propósito mandando señales. Había llevado al escuadro de la muerte de ZORN INVESTIGACIONES hasta aquel lugar alejado de la mano de Dios.
Mónica Beretta continuaba hablando.
- Señora Rita P. ¿Tienen algún problema?.
Rita P tomó el teléfono móvil. !Dios Santo, era un IPhone 6¡. 
Y contestó a aquella voz:
- Si. Tenemos un problema. Nos hemos quedado sin vodka y pintauñas.

Continuará........





EN HOMENAJE A LOS FALLECIDOS POR EL ACCIDENTE FERROVIARIO DE SANTIAGO DE COMPOSTELA. 

viernes, 12 de julio de 2013

V I S I O N A R I A S. Parte 3. EL DERRUMBAMIENTO DEL AMOR.

Sábado.........

SECUESTRADAS HACIA UN DESTINO INCIERTO Y ABSURDO
No daba crédito a lo que nos estaba pasando. Por mucho que intentase analizar la situación era imposible llegar a una conclusión moderadamente realista. Era algo absurdo. Caminábamos amordazadas por un pequeño sendero hacia un supuesto pueblo de donde procedían aquellas señoras enlutadas y visionarias de la Virgen María.
El cielo estaba cubierto por nubes grises. El día había comenzado soleado pero parecía que a cada paso que dábamos a nuestro destino el cielo se oscurecía. 
La mujeres nos llevaban en el centro de la procesión, mientras entonaban cánticos religiosos a modo de oraciones pidiendo por la salvación de nuestras almas.
Margarita Rotenberger me dijo al oído algo en lo que ninguna de nosotras había reparado.
- ¿Alguien lleva el móvil en el bolso?.- Dijo Margarita.
El resto pudimos oírla pero todas asentimos con un no rotundo. ¿Cómo podíamos haber olvidado los móviles en el campamento?. Un error imperdonable. Pensé.
- Es igual Macarena.- dijo Rita P como si me hubiera leído el pensamiento.- Traté de llamar unos minutos antes de todo lo sucedido a mi asistenta Josefina y el móvil estaba completamente sin cobertura.
- ¿Pero qué será lo que quieren de nosotras estas fanáticas religiosas?.- Pregunto La Duquesa intrigada.
- Abuela no tengo la remota idea. Pero no me gusta nada este fanatismo ciego e irracional. Pueden hacernos cualquier cosa. De hecho estamos aquí amordazadas y secuestradas.- Contesté a mi abuela.- Imagina donde pueden llegar.

Doña Carmen la visionaria mayor habló después de un tiempo en silencio.
- Ya estamos en el pueblo a salvo de las mentiras de Lucifer.- Manifestó Doña Carmen.
El pueblo parecía bombardeado, sacado de  una mala copia de una película de la guerra civil Española. No había cables de luz, parecía que vivían en otra época.
- Llevarlas a la plaza mayor. Atarlas al estrado. Cada una a una columna de madera. Pronto comezaremos el juicio.- María Dolores, la que parecía ser la mano derecha de la gran visionaria nos llevó hacia una especie de púlpito con siete postes de madera.
- !Juicio¡. Exclamó Margarita.- Pero chica no hemos llamado a nuestros abogados. Tenemos derecho a un abogado. Lo sé perfectamente porque una vez fui detenida por un error garrafal. Me confundieron con una putita que ronroneaba con un famoso político. La susodicha había robado dos pitilleras de oro, un Dupont y cinco relojes Rolex en el hotel donde se encontraba con su amante, el famoso político, ¿Eso creo que ya lo he dicho?. En fin que me confundieron y pasé unas horas en comisaria. Yo por supuesto le "arreé" dos bofetadas al isnpector por confundirme con una prostituta de tres al cuarto. (¿Pero acaso no ha visto usted mi porte, mi caché, mi saber estar, mi Versace?). Total que allí me enteré que tenia derecho a un abogado.
- Hacer callar a la zorra mas loca de todas.- Dijo Doña Carmen.
Las enlutadas tomaron a Margarita y la subieron al estrado. La amordazaron a un madero y le taparon la boca con un pañuelo de ribeteados a ganchillo.
- ¿Donde están los hombres?- Preguntó mi abuela la Duquesa Del Pepinillo.
- !Hombres¡.- Exclamó Doña Carmen al tiempo de escupir al suelo.

EL DERRUMBAMIENTO DEL AMOR
La historia que escuchamos a continuación mientras nuestras manos y pies estaban ya atados al poste de madera sobre una plataforma, recordando  los ejecutados en la horca en el cine de western, nos pareció alucinante.
Otra mujer enlutada de aspecto tenebroso y de tez pálida como la muerte, ojeras y una expresión triste en su rostro se hizo abrir camino de entre toda la multitud de las fanáticas religiosas que se encontraban en la plaza del pueblo. Su nombre era Dulce Nombre De María. Parecía ser otra de las visionarias con más poder dentro de aquella secta. Doña Carmen con un gesto de cabeza afirmativo, dejó a Dulce Nombre De maría que lo explicase todo.
- No hay nada que ocultar. La Virgen María así lo quiso. Estamos respaldadas por lo.....Divino.- Dijo Doña Carmen a Dulce Nombre De María ya que la misma miraba a la visionaria superior para recibir su permiso de toma de palabra.. 
Comenzó con la historia.
- Aquí no hay hombres. Hace ya una década que no hay hombres. Los hombres llevan en la sangre el pecado de la lujuria infectados por Satanás. Hace ya una década que todos los hombres del pueblo, niños varones incluidos desaparecieron de nuestras vidas.- Algunas mujeres enlutadas comenzaron a llorar y rezar a la Virgen María fervorosamente, noté en ellas un atisbo de culpabilidad por muy mucho que rezaran a su Virgen Santísima. Dulce Nombre De María continuó con su narración.
- Liberadas del macho cabrío cumplíamos con la voluntad y la palabra de la Virgen Del Árbol Sagrado que se le presentó a Doña Carmen, nuestra salvadora de almas.
- !Maaaaattaaaouron aa lous hooouuuuumbres¡.- Exclamo Margarita bajo la mordaza que tenia en la boca. No se le pudo entender bien así que la escupió pues no la habían amordazado lo suficientemente fuerte como para parar a Margarita en su incontinencia verbal.
- He dicho que si ¿mataron a todos los hombres y niños del pueblo?.- Repitió la pregunta Margarita. Esta mujer nos iba a poner en un serio compromiso si no dejaba de actuar con su locura característica de insensatez continua.
- Ellos eran el pecado.- Esta vez la que habló fue Doña Carmen.- La Santísima Virgen del Árbol Sagrado me dio la orden inmediata de ejecutar a todo varón, hombre o niño para erradicar de nuestra comunidad a satanás.
- Y ¿Cómo los mataron?.- Preguntó Mary Joe en su atrevimiento y espontaneidad juvenil. (No olvidemos que hace tan solo un par de meses era una Gotika redomada y el regustillo por lo macabro aún no lo había perdido). Agatha Klein se encontraba en el centro de nosotras, a su derecha Mary Joe. Miró a esta y le recriminó su pregunta a aquel grupo de locas. Era todo un desafío seguir razonando con aquellas visionarias pues nuestra posición era francamente mala, debió pensar Agatha Klein al igual que yo. 
Bajo nosotras se amontonaba trozos de maderos grandes, follaje y ramas de arbustos. Nos iban a quemar vivas y las chicas no paraban de hacer preguntas que ya nada importaban. Ahora lo necesario era poder escapar de allí, pero sinceramente yo no tenía la remota idea de como hacerlo, y del resto de la "chupi pandi" ni os cuento. Solo confiaba en la sensatez de Agatha Klein.
Una de las mujeres enlutadas que se encontraba en la plaza y sin permiso de Doña Carmen continuó con la historia.
- Algunas envenenamos a nuestros maridos e hijos. El acto que cometimos lo llamamos el "Derrumbamiento del Amor". Yo lo hice así para que sufrieran menos. Otras los descuartizaron con un hacha a trocitos muy pequeños y lo enterraron a la salida del pueblo lejos de campo santo ya que eran el mal personificado y en campo santo no hay cabida para los esbirros de Lucifer.- Esta mujer miró a unas cuantas visionarias con cierta rabia en sus ojos.- Otras los castraron con un cuchillo oxidado de caza, a los pocos días murieron entre terribles sufrimientos. Otras los emparedaron tras los muros de sus casas, durante un mes todas las noche podíamos oír sus gritos de agonía.
- Basta ya Petronila.- Grito Doña Carmen.- Retirarla pues sin duda está cansada y no sabe muy bien lo que dice. Llévenla a la iglesia y que rece todo el día hasta mañana al amanecer.- !Cómo insinua que el acto del derrumbamiento del amor fue un error¡. Como si hubiera maldad en ello, cuando fue todo pura gracia divina de los designios de..............
- La Santísima Virgen María.- Contestó mi abuela La Duquesa Del Pepinillo antes de que lo hiciese Doña Carmen. Era sin duda un reto que lanzaba mi abuela de 80 años, una dama de alta sociedad con un pasado misterioso y con un valor extraordinario para salir de situaciones peligrosas, sin poder dar crédito a todo lo que estaba escuchando. Un reto lanzado a Doña Carmen demostrándole que ella no tenía miedo a aquel grupo de fanáticas religiosas.
De repente Rita P grito sollozando:
- "Ahhhh vamos a morir. ¿Alguien tiene vodka?. Quiero anestesiarme para no sentir dolor.
- Querida Rita P. Te aseguro que ya estas lo suficientemente borracha como para no sentir ni pizca de dolor.- Contesto Boris Porquicia.
- Maricón.- Contesto Rita P pero esta vez sin apenas énfasis ni fuerzas. Ya le daba igual todo, la cosa pntaba fatal.
- Rita P. Tu homofobia me esta comenzando a tocar los huevos.- Le recriminó Boris Porquicia.- Chica haz como yo. Manten el tipo y la elegancia hasta el final. Yo soy toda una dama.- Terminó la frase Boris levantando mucho la cabeza en señal de valentía y allí la valentía no nos servía de nada. Necesitábamos un plan, ¿pero cual?.
- Al Maricón no se le quemará en la hoguera. Será castrado y emparedado.- Contestó Doña Carmen para manifestar y dejar bien claro quien es la que mandaba allí. Obviamente Boris Porquicia comenzó a gritar sino más alto y con mas fuerza que Rita P.
Eran las dos en punto de la tarde. Pude saberlo pues hice un giro brusco y doloroso debido a verme amordazada para ver mi Rolex de oro macizo.
Por una calle que terminaba en la plaza central del pueblo se acercaba un carro con cinco enlutadas, las mismas que habían llevado a Petronila para que cumpliese la penitencia que había impuesto Doña Carmen, rezar todo un día de rodillas hasta el amanecer por haber dejado sembrar la duda de sus actos con el exterminio del hombre en aquel pueblo según designios y mandatos divinos.
Lo más extraño de todo es que Doña Carmen se subió al carro alegando que eran las dos en punto de la tarde y que como siempre debía regresar a casa para entablar conversación directa con la Santísima. 
Las enlutadas sabían que todos los días a las dos en punto de la tarde, Doña Carmen estuviese donde estuviese regresaba a casa para ponerse en contacto con santos, vírgenes y ángeles celestiales.
- Regresaré dentro de una hora o quizás hora y media.- Dijo Doña Carmen al resto de mujeres que a modo de soldados guardianes nos custodiaban.- Tener especial cuidado con la mujer anciana y con la borracha y la parlanchina y la chica joven y de la chica mas guapa del grupo, en fin tener especial cuidado con todas. No son trigo limpio: "Su aspecto os hará confiar de su maldad". Dijo San Nicolás De Alporchoa cuando en uno de sus encuentros con el altísimo se lo comunicó a modo de aviso constante, pues la maldad tiene múltiples disfraces.
Subió al carro y desapareció al final de una calle estrecha. Las enlutadas guardaron silencio. Solo se limitaban a observarnos y cuchichear sobre nuestras vestimentas. Y es que ver un Yves Sant Laurent, o un versace en beig colonial modelo "campo fashion silvestre country" para ellas debería ser lo más de lo más.

Margarita Rotenberber llamó la atención de una anciana enlutada que se encontraba cerca del patíbulo con la mirada perdida en tiempos mejores.
- Señora. Señora. ¿Es normal que Doña Carmen se retire a su casa a las dos del medio día?.
La anciana levantó la cabeza y con su mirada repleta de tristeza miró a Margarita. Pensó por un momento en lucir ella misma aquellos vestidos que llevaban las señoras. Seria bonito sin duda.
- Si. Doña Carmen se retira a su casa siempre a las dos del medio día en punto y vuelve a reunirse con nosotras en la iglesia una hora depués. Siempre, aunque llueva o nieve. Haga frío o calor.
- ¿Y que es lo que hace en casa durante esa hora?.- Continuó margarita con su pequeño y hasta ahora no descubierto interrogatorio.
- Se pone en contacto con La Santísima Virgen María, ángeles y santos. Creemos que incluso Jesús le entrega misiones que realizar aquí en la tierra.
- !Misiones en la tierra¡. Mandados por Jesús o La Virgen María. ¿Misiones como la de matar a vuestros maridos e hijos varones?.- Margarita recordaba el interrogatorio que nos realizaron en Guantánamo y aplicó presión a su pregunta.
- Eso fue un tremendo error.- Confeso la anciana.
- !Casilda¡.- Llamó la atención otra enlutada que se dio cuenta que la anciana Casilda estaba siendo interrogada por una de las zorras de babilonia.- Ven aquí inmediatamente.- Le ordenó con rabia.
La anciana se retiró y dejó a Margarita con un cierto regusto a victoria. Ese cutis que lucía Doña Carmen no era obra y arte de la Virgen María. Era obra de algo más natural para el ser humano. Ella misma estaba harta de comprobar los efectos que producía tal acto en el cutis. Y por lo poco que sabia, allí en aquel pueblo perdido de la Mancha, no había centros de estética.

DUDAS RAZONABLES. LOS CHICOS DEL MAÍZ.
Margarita Rotenberge que antes de salir corriendo hacia el árbol sagrado para ver lo que sucedía con las chicas y aquellas mujeres enlutadas. Se había cambiado de vestido pasando del aburrido para ella beig colonial Yves sant Laurent a un Armani negro con bolso de Prada y sus inseparables gafas de sol Valentino.
- Esto no es normal Macarena.- Dijo Margarita gesticulando con la cabeza varias veces con un...... no.- Nada normal Macarena.- Seguía gesticulando con un movimiento de negación.- Que no es Normal Macarena.- Parecía que le había tomado el gusto pues no paraba de negar con la cabeza de izquierda a derecha.- No, No es normal.
- !Pero me quieres decir que es lo que no es normal¡.- Alcé la voz pues me faltaba poco para sacar fuerzas de donde pudiera y abofetear a aquella loca que nos había metido en todo aquel lío.
- Esa Doña Carmen me parece sospechosa.- comento Margarita en voz baja para que solo yo pudiera escucharla.
- !Margarita por Dios eso está claro¡. !Esa es sospechosa de nacimiento¡. !Esa mujer está loca¡. Esto es una secta religiosa tipo "Los Chicos Del Maíz". ¿Y tu te das cuenta ahora que la visionaria es sospechosa?. Margarita de verdad tengo en alta estima tu amistad pues bien se que darías tu vida por una de nosotras. Pero algunas veces te abofetearia hasta la muerte.- Le conteste. La primera vez que lo hice con toda la sinceridad del mundo.
- Macarena. Tú no sabes nada de la vida. Estas en tu palacete rodeada de algodones.
- Eso ya me lo has dicho como un millar de veces.
- Macarena, tú no tienes ese sexto sentido de mujer de mundo que se a ganado su fortuna a base de falsedad, hipocresía y tragar muchos penes ganchudos, pequeños y feísimos a cambio de una buena cuenta bancaria. Esa Doña Carmen oculta algo y yo sé que es lo que oculta.
- Me niego a creer una solo más de tus hipótesis.- Contesté.
- Macarena. Doña Carmen oculta algo. Algo que está prohibido en el pueblo.
- Aquí está todo prohibido cariño. !Están locas¡.
- Te puedo hacer una pregunta.- Me dijo Margarita que ya comenzar a hartarme con tanto misterio y fue de repente cuando pensé que si Margarita Rotenberger De Stradivarius De Todos Los Santos por una vez en su vida, esta hablando en serio, debería ser algo francamente interesante de escuchar.
- Si, dime.
- ¿Que es lo que hace una mujer de "pueblo pueblo", campo, country de toda la vida a las dos en punto del medio día con fiel devoción?.- Esa fue su pregunta. Yo esperaba otra cosa. Con sinceridad y en el fondo de mi corazón esperaba el plan que nos hacia falta para escapar, !pero cómo iba a ser posible que Margarita lo tuviese¡, había sido una ilusa al pensarlo.
- No tengo idea cariño.- Contesté.
- Pues poner la mesa a su marido.- Contestó sonriendo malévolamente y arqueando las cejas repetidas veces como diciendo: He dado en el clavo.

SEÑALES
- Mientras en el campamento base. Los últimos modelos de tecnología punta en telefonía móvil de La Duquesa Del Pepinillo sonaban y emitían señales de localización.
Los ordenadores comenzaron a localizar el número móvil con un programa de ultima tecnología traído de Estados Unidos. Mónica Beretta, vestida de un riguroso negro. Su melena rubia rizada brillaba bajo la luz del fluorescente de la oficina. Llevaba un traje parecido al neopreno, con botas de tacón hasta la rodilla que estilizaban la figura, miraba la pantalla del ordenador a la espera del punto esacto de localización. 
Mila Jorovovich, la ama de llaves y confidente de Macarena Govanntes, tambien vestida con un ajustadísimo mono negro, miraba la pantalla del ordenador. Si tenían suerte podría localizar a la señora Zorrilla Navarro.

EL SECRETO MEJOR GUARDADO
Doña Carmen llegó a su casa. Abrió la puerta una vez segura de que estaba completamente sola en la calle. Giro la llave y entró en la casa. Todo estaba en penumbras. Abrió una ventana que daba al patio trasero. La luz mortecina de aquel día nuboso entró timidamente inundando lo que era el comedor.
Doña Carmen retiró con suavidad un armario. Tras él habia un pequeño zulo de donde salió un olor rancio a suciedad, comida en descomposicion, orines y heces. 
Encendió una luz que apenas podía iluminar la estancia.
- Zorra. ¿Te arrepientes de tus pecados?.- Preguntó Doña Carmen como lo había estado haciendo desde hacía unos meses.
La joven la miró asustada. No podía gesticular palabra, solo lloró, como siempre que veía a aquella señora.
- !Ah¡.- Exclamo con rabia.- Te pudriras en el infierno.- Después de escupir en el suelo y persignarse tres veces con una velocidad pasmosa cerró el armario dejando la habitación completamenta camuflada tras de el.
En una media hora preparó una suculenta comida. Un potaje de garbanzos con mucha consistencia con chorizos y morcillas. 
Se dirigió hacia otro armario donde se encuntraba exhivida la mejor bajilla de la casa. Giró un resorte del armario y este se deslizo hacia la derecha dejando ver otra habitación tras el. Esta vez la habitación no era en absoluto un zulo, sino una dormitorio perfectamente amueblado con todo lo necesario para sobrevivir.
La luz del interior de aquella habitación estaba encendida. Esta vez olía a jabon, colonia y tabaco.
- Buenas tardes Casimiro.- Dijo Doña Carmen a su esposo.
- Buenas tardes querida.- Contesto el esposo de Doña Carmen levantandose de la cama. Llevaba puestos solo unos calzoncillos que dejaban ver la tremenda erección que tenia.
- Ven aquí Carmen.- Dijo el esposo señalando la cama.- Desnúdate y ponte de rodillas, como tu ya sabes, estilo perrito. Pero antes quiero que me la mames un raro, como solo tu sabes hacerlo que parece que se acabe el mundo de tantas ansias como chupas "so" zorra.
Doña Carmen se desnudó completamente feliz y sumisa. Se arrodillo y le chupó el pene con fuerza y pasion. Era cierto, lo hacía como si no hubiese un mañana. Despues se bajó la bragas y se colocó a cuatro patas como los animales mientras Casimiro con su enorme berga la penetró con violencia como sabía que le gustaba a su esposa.
Doña carmen se relamió la boca no sin antes gritar.
- Cabrón me vas a matar. Pero métemela hasta el fondo canalla.

Continuará.......



Dedicado a: 
Virginia Campos Colino
José Enrique García González
Chus Bañuls
Aurora Cano Coba 
Pedro Amoros Navarro
Jorge Amaro Expósito
Rogelio Moreno Valls
Pedro Amoros
Y
Luisa Delidaise
"Gracias por vuestro apoyo incondicional"

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