viernes, 28 de junio de 2013

V I S I O N A R I A S. Parte 2. El Árbol Sagrado.

VIERNES......
POR LA MAÑANA MUY TEMPRANITO
Si, lo sé. Parecía imposible que un grupo de damas de alta sociedad hubiera elegido un fin de semana para marcharse al campo. A un lugar inhóspito para nosotras, curtidas servidoras del asfalto mas recalcitrante de cualquier ciudad del mundo que se precie a tener una milla de oro.
Nos encontramos todas como dijo Margarita en casa de Rita P. El lugar de partida para lo que ahora ella venia a llamar expedición. Sabrá la pobre lo que es aun expedición.
Ni yo misma me lo podía creer. ¿Cómo nos había embaucado a todas en aquella absurda situación?. Y claro la respuesta llego a mi rauda y veloz. De una mujer absurda nace el talento del desinterés de la misma, lo que te lleva a bajar las defensas y verte involucrada más de una vez en situaciones que no deseas.
La limusina Hummer color rosa de Boris Porquicia nos otorgó cierta comodidad. Ni qué decir tiene, que el minibar se agoto antes del primer kilómetro con lo cual Rita P tuvo que sacar refuerzos de vodka de su bolso Loewe. Nos animamos al principio con desgana a cantar canciones como lo hacíamos cuando íbamos de excursión en el colegio, hacía ya la friolera de...mucho tiempo.
Mi abuela La Duquesa Del Pepinillo entonó una canción que al principio nos recordó tiempos pasados, llenos de telarañas y olor a naftalina, pero que cuando tomamos el ritmo a todas nos agradó sobremanera. Cantábamos todas brindando con vodka y sonriendo. Los malos humores de las que no estábamos muy seguras del plan, se había disipado como el humo del puro de Sara Montiel después de esperar al hombre que ella quería.
"Esta mañana muy tempranito
salí del pueblo con el hatito
Y como entonces la aurora venía
yo la recibía cantando como un pajarito:
Esta mañana muy tempranito.

Por los carriles y los rastrojos
soy la hormiguita de los despojos
y como tiene muy buenos ojos
espigo a veces de los manojos.

¡Ay ay ay! qué trabajo nos manda el Señor
levantarse y volverse a agachar
todo el día a los aires y al sol.
¡ay ay ay! qué memoria de mis segador
no arrebañes los copos de mies
que detrás de las hoces voy yo."
Las risas surgieron como las burbujas de freixenet en su mejor spot publicitario. Boris conducí la limusina muy concentrado en el GPS. La ruta marcada era todo un secreto. Minutos antes de subir todas al Hummer Margarita Rotenberger DeSatradivaruis se había encargado de introducir en el navegador la dirección a la que nos llevarían las gruesas ruedas del auto. Osea que nadie, ni siquiera Boris sabia muy bien donde era nuestro destino. Él era un simple un conductor que hacía caso a la vocecita impertinente y martilleante del navegador, y así dos horas con la voz de la mujer que le direccionaba por donde debería seguir el camino.
Dos minutos después de pasar un buen tiempo montadas en la cómoda limusina, aquella voz por arte de magia y gracia dejó de hablar, gracias para mis oidos. Solo pronunció: RUTA INEXISTENTE. RUTA INEXISTENTE, RUTA INEXISTENTE.
Todas, incluso Boris que pegó un brusco frenazo sin avisar, suceso que provocó que todas nos balancearamos al mismo tiempo y en la misma dirección mirando todas al mismo tiempo con recelo y alguna hasta con antipatíca a Margarita Rotenberger.
- Esto dice que no sabe donde estamos.- Contestó Boris Porquicia frunciendo el ceño.
- Pues está claro. Estamos.....en el campo.- Contestó Margarita que se sentía observaba por todas e indefensa ante su metedura de pata. Pero lejos de amedrentarse nos dijo a todas, en un plan muy e aquí estoy yo.- !Pero qué caras son esas¡. Es el sitio correcto que introduje en el navegador. Lo que pasa que cambien la indicación de llegada como ruta inexistente. Para darle cierto suspense a esta expedición.- Y termino con un sonoro: "Zopencas".
- Ahhhhh.- Contestamos todas como corderos.
- Veis ese enorme árbol. Ese es el lugar exacto.- Contesto Margarita. Todas dudamos muy mucho de que acababa de sacárselo de la manga.

EL GRAN ÁRBOL
La verdad es que era un lugar francamente de película de ciencia ficción. Un árbol gigantesco como pocas veces había visto permanecía erguido al amanecer, frente a nosotras como una postal otoñal. Los rayos de sol de primeras horas de la mañana le conferían más magnificencia atrayéndonos a todas a fijar nuestra vista en él, como si el resto del paisaje no existiera, de echo nadie miró otra cosa.
- Nos instalamos aquí.- Dijo Margarita con su pamela Yves sant Laureant color beig colonial a juego con su vestimenta que sin dejar de ser glamourosa era muy de día de campo. La verdad es que todas eramos un calco una de otras. Todas elegimos el beig colonial para tal evento y sendas pamelas. La Duquesa un sombrero con mosquitera que recordaba expediciones antiguas a Egipto.
Colocamos en un "plis-plas" los equipos Superviver MP3000 no cerca del árbol. Teníamos la sensación de que no debería ser molestado. Un árbol tan majestuoso y centenario debía de estar tranquilo viviendo sus días como el rey de la comarca.
- Por cierto. ¿En qué comunidad estamos?.- Pregunte.
- Si eso mismo me pregunto. ¿Cerca de qué ciudad?.- Preguntó Agatha Klein.
- Por el tiempo estimo creo que estamos en tierras manchegas.- contestó La Duquesa.- Pero no hemos visto ningún pueblo o ciudad cerca. !Es raro¡.
- ¿Se puede saber donde estamos?.- Pregunté quitándome las gafas de sol con una asombrosa rapidez, mirando a Margarita, para darle énfasis a mi pregunta incriminadora.
- Está bien. Tranquilas.
- !Tranquilas dice esta¡.- contesto Rita P con una copa de martini entre sus manos enguantadas. Ya casi borracha.
- Bueno, veréis. Creo que no tengo la pajolera idea de donde estamos.- Contesto Margarita como diciendo (Chicas esto es lo que hay y lo que vamos hacer es pasarlo bien).
- Yo la mato. Yo la mato. De esta no te libra nadie.- Grito Rita P que siempre solía ser la más dada al drama urbano.
Mientras que nosotras discutíamos algo que ya no tenia solución y que en cierta manera Margarita tenia razón. Mary Joe y Agatha se fueron alejando abrazadas mutuamente como buscando privacidad. Ahora lo importante era pasarlo bien, ya no tenia mucho remedio.
Rita P Sacó rauda de su bolso de PRADA unos prismáticos ultimo modelo con visión nocturna y miró en dirección donde se dirigía su hija.
- Y esas. ¿Donde van?.- Preguntó como si fuera una madre inocente que no sabía nada de la vida, otorgando a Mary Joe el énfasis de su reveldía.
- !Pues tú que crees¡.- Exclamó Boris Porquicia.- No nos vengas con ese papel de inocente madre engañada por las maléficas acciones de una adolescente descontrolada.- Van a echar un polvazo. Que es precisamente lo que te hace falta a ti.- Acuso con el dedo Boris a Rita P.
- !Seras maricón¡. Yo no necesito sexo. Esa es una faceta de mi vida que he superado francamente bien.
- Con consoladores de treinta centímetros cualquiera supera la situación.- Contesto entre dientes Boris.
- !Será maricón¡. !Te he oído¡.- Apostilló Rita P rellenando su copa de martini con aceituna incluida. Se la bebió de un trago.

EL DESCUBRIMIENTO ATROZ DE LAS VISIONARIAS
Mary Joe y Agatha se tumbaron sobre una manta a cuadros bajo aquel maravilloso árbol. Sus dedos fueron buscando mutuamente los pezones de ambas. Sus labios se mezclaron con una pasión desenfrenada. Ambas miraron a todos lados, las chicas estaban lejos y no podían verlas. No había nadie al rededor. No lo dudaron. Poco a poco se fueron desnudando dejando sus cuerpos de piel blanca a la intemperie del campo.
Una sobre la otra retozaban cuales cervatillos inocentes pero con un deseo carnal de putas. Las chicas se frotaban en un frenesí descontrolado. Los dedos buscaban la delicia de cada una y jugueteaban con ella cada vez con más pasión. Los jadeos de placer fueron subiendo de tono.
- Dios te salve María. Llena eres de gracia. El señor es contigo. Bendita tu eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre Jesús.- Rezaban conparsimonia un gran grupo de mujeres enlutanadas que caminaban por un sendero cuyo asfalto estaba cubierto de piedrecitas.
- !Silencio todas¡.- El grupo paró inmediatamente dejando el rezo al unisono como soldados de un batallón obedeciendo a su sargento.- ¿No escuchan eso?. Ese sonido, esos jadeos, cerca, muy cerca. Allí bajo el árbol sagrado.- Apunto Doña Carmen la visionaria.
Todas acudieron raudas y en tropel dejando la paciencia del paseo y el rezo convirtiendo la avanzada en una apresurada carrerilla hacia el árbol sagrado.
Agatha levantó la cabeza justo cuando llego al orgasmo. Doña Carmen las miraba inquisidora con sus ojos verdes de mirada penetrante dejándolos ver al levantar su velo. La expresión era algo parecido a la muerte.
- !Joder¡.- Exclamó Mary Joe. Y estas ¿de donde han salido?.
- ¿De donde hemos salido?, putas de babilonia. Fariseas bolleras del diablo.- Contestó Doña Carmen. Se giro lentamente hacia el grupo de mujeres totalmente enlutadas y dijo.- E aquí los diabólicos mensajes de Satanás.- Furcias¡¡¡¡¡.- Les gritó a las dos chicas que a toda prisa se vistieron.
- ¿Cómo habéis osado retozar como putas de satanás bajo nuestro árbol sagrado donde la Santísima Virgen María se me apareció a mi misma una mañana de verano?.¿Donde con su santa palabra me comunicó mi misión en la tierra?. ¿Donde mi alma, cuerpo, mente y corazón se quedaran con ella para siempre?.
- !Putas¡. Hijas del Leviatán !!!!!.- Gritó el resto del grupo de visionarias.
- Cogedlas.- Grito Doña Carmen.- Brujas ardientes de pecado. Seréis recompensadas por vuestros actos y por la terrible humillación que habéis cometido retozando con vuestro sexo bajo el árbol sagrado.

Las chicas preparaban el desayuno que consistía básicamente en una copa de coñac o Pernod y unos pequeñísimo dulces para acompañar los zumos subidos de alcohol.
- ¿Que diablos pasa bajo el árbol?.- Dijo Boris mirando por sus prismáticos sacados del equipo Superviver MP3000. Hay un grupo de señoras todas enlutadas y están agarrando a Mary Joe y Agatha. ¿Pero que es lo que sucede?.
- !Cómo dices¡.- Exclamo la Duquesa del Pepinillo siempre alerta.
- Unas señoras enlutadas están, Oh dios mio. !Están atando a Mary Joe y Agatha¡.- Exclamó Boris aterrorizado y sin comprender aquella extraña situación.
- Rápido chicas. Hay que ir hacia el árbol.- Gritó La Duquesa Del Pepinillo.
- ¿Pero qué pasa que no puede una desayunar a gusto un día de campo country?.- Pregunto como si tal cosa Margarita.
- Vamos, rápido. Se las están llevando.- Contesto asustado Boris.
Todas dejamos las copas sobre una mesita auxiliar y nos dirigimos lo más rápido que nos dejaba nuestros zapatos de diseño y aquel sendero repleto de piedrecillas.
- Alto señoras.- Grité totalmente asfixiada por la carrera desde el campamento hasta el árbol.- ¿Qué es lo que están haciendo?. !Están atando a dos chicas¡. ¿Las están secuestrando?. Porque eso es lo que parece a simple vista.- Hable con la respiración entrecortada.
- !Y ustedes de donde salen¡.- Exclamó Doña Carmen con una sonrisa malévolamente antipática.
- Yo soy la madre de esa chica.- Dijo Rita P notablemente borracha.
- Y yo soy el representante de esa otra.- Contestó Boris.
Doña Carmen se acercó al grupo lentamente. Los miró una a una, posando nuevamente sus ojos verdes sobre ellas. ¿Quien era aquella gente tan peculiar?.- Se preguntó para sí misma.- Con aquellas vestimentas tan estrafalarias y vergonzosas. Se fijo en los pechos abultados de Margarita Rotenberger.
Margarita notó la mirada de Doña Carmen posada sobre sus senos.
- Eh oiga¡¡¡¡¡ Que son naturales Eh.
La Duquesa del Pepinillo llegó la última debido al ligero dolor de piernas que le producía andar unos metros de más. Miró aquel cuadro sorprendida y sin explicación posible a lo que estaba viendo. Un grupo numeroso de mujeres enlutadas sostenían a Mary Joe y Agatha Klein como presas. Y a su lado una mujer alta, de pelo moreno y unos enfermizos y a la vez magnéticos ojos verdes.
- Señora creo que todo se trata de un tremendo error.- Dijo la Duquesa a Doña Carmen.- Estas chicas no han hecho nada malo. 
- ¿Nada malo?.- Pregunto Doña Carmen.- ¿Nada malo?.- Repitió con rabia.- Estas zorras han copulado bajo nuestro árbol sagrado.
- ¿El árbol es suyo?.- Pregunto La Duquesa.
- Si, el árbol es nuestro.- Esta vez contestaron las visionarias enlutadas. Todas adontaron la postura de brazos en jarras.
- Efectivamente. Es nuestro árbol sagrado donde la Santísima Virgen María se me apareció para portar la palabra al mundo entero de Jesús su hijo.- Doña Carmen miraba y se comportaba con la Duquesa del pepinillo con cierto recelo, parecía ser que aquella señora mayor era la más inteligente de aquel grupo de estrañas mujeres de tacón alto y pamela.
- Bueno está bien el árbol es suyo. Pero suelten inmediatamente a las chicas.- contesté yo harta de tanta locura. Si aquellas mujeres enlutadas se pensaban que podrían hacer lo que les viniese en gana estaban muy equivocadas.
Una de las mujeres enlutadas salió de detrás de las chicas apresadas. Se dirigió lentamente hacia donde nos encontrabamos.
- No comprenden verdad.- Su voz sonaba de ultratumba. No se expresaba normalmente pues lo dijo con toda la seguridad del mundo.- Doña Carmen es la visionaria de la Virgen María que entre otras cosas le trasmitió que el sexo era algo que a Dios nuestro padre no le gustaba de su rebaño en la tierra. Doña Carmen es una santa que nos ha guiado a todas hacia la luz. Una luz llena de amor y fraternidad hacia el prójimo.
- Joder. ¿Ya estamos otra vez con santas?.- Contestó Margarita Rotenberger quitandose la pamela de Versace.- Miren, no se trata de una negociación. Esto no es normal. Suelten inmediatamente a las chicas y nos iremos por donde hemos venido. Este sitio apesta a incienso.
María Dolores, la mano derecha de Doña Carmen, la mujer que había salido detrás de las visionarias enlutadas y había explicado brevemente una estrambótica fantasía religiosa se enfrento a Margarita.
- !Puta zorra¡. Apresarlas a todaaasssssss.- Gritó con rabia. Doña Carmen asintió con la cabeza como aprobando la orden dada por María Dolores.
- Ustedes no entienden nada verdad.- Habló Doña Carmen mientras un gran grupo de enlutadas visionarias amordazaban a todo nuestro grupo .- No saben nada. Creen saberlo todo pero no saben nada. La santísima Virgen María me dio las instrucciones para salvar al mundo de personas casquivanas como ustedes. Llegan de la ciudad y piensan que se pueden comportar como lo hacen allí. Con sus ceremonias de hipocresía, necedad, mentiras y lujuria. No entienden nada. Y jamas lo entenderán. Somos pocas las agraciadas con la palabra y visiones de nuestra Señora y ustedes son almas descarriadas llegadas como de otro planeta a nuestras tierras, tierras de paz y amor. Aquí quien manda soy yo.- Doña Carmen nos miró a todas una vez ya bien amordazadas.- La virgen María me otorgó ese poder y ya lo ven en la circunstancia en la que se encuentran. Yo soy la visionaria, yo soy la elegida por la Santísima. Yo soy la palabra de Dios hecha carne......... Vayamos al pueblo.- Doña Carmen hizo un gesto con la mano alzándola y dirigiéndola hacia el norte donde se encontra el pueblo.
- Espero que tenga un buen abogado. O que lo que está diciendo se pueda confundir con una sobre dosis de rivotril. Porque pienso demandarlas a todas.- Contestó Rita P al tiempo de preguntar donde habia dejado su copa de martini.
- !Pero es que están locas¡. Qué sarta da tonterias dice: Que si la palabra de un todo poderoso, que por cierto no será muy poderoso porque no está en mi agenda del IPhone. Que si la jefa de todo. Pero que se ha creído esta hortera de pueblo que de seguro no ha echado un polvo desde hace años.- Espetó Margarita muy molesta con las ataduras.
- Señora piense en lo que está haciendo.- Le propuse con serenidad.- Vaya buscandose como dice mi amiga un buen abogado.
Doña Carmen detuvo la marcha hacia el pueblo. Todas las enlutadas visionarias pararon como si los pensamientos de Doña Carmen se trasmitieran por su solo pensamiento.
- ¿Pero es que acaso creen que van a volver?


Continuará........

Dedicado a:
Belén Pascual Expósito
Mercédes Fernández Moya
Cabe Tébar Gil.
Sin ellas Macarna Govanntes sería menos Macarena.
Un beso siempre repleto de un rouge Chanel fascinante.
Muchas gracias Chicas !!!!!!. 

sábado, 15 de junio de 2013

V I S I O N A R I A S. Parte 1. "Quiero Ser Silvestre".

J U E V E S..................

 ZORN
Llamaron al timbre de la puerta. Rodolfa fue rauda a abrir. Quizás fuesen buenas noticias después de tanto tiempo.
El agente de policía puso cara de circunstancia ante la cara de aquella mujer deprimida que se encontró nada más abrirse la puerta.
- Buenos días señor agente. ¿Alguna noticia nueva?.- Preguntó Rodolfa mientras con un pequeño pañuelo de papel se limpiaba unas lágrimas ligeras. Ya no podía llorar más.
- Señora lo único que podemos decirle es que efectivamente su hija y las chicas que la acompañaban han desaparecido del mapa. Llevamos dos meses escudriñando todos los lugares donde posiblemente y según por su nacionalidad dominicana puedan estar. Me refiero señora a las bandas callejeras. Suponemos que fueron secuestradas por la banda de los "Jabladores".
El agente bajabó las escaleras con una sensación que no era la primera vez por desgracia que sentía. La impotencia.
Rodolfa se sentó sobre el sillón de segunda mano y comenzó a llorar. Estaba claro que la policía no iba a encontrar a su hija. En ese momento recordó un anuncio en el periódico que acababa de leer a primera hora de la mañana. Una empresa ofrecía los servicios de investigación privada. Aseguraban que si no obtenían resultados el cliente no tendría que abonar importe alguno, pero que para acceder a ellos tendrían que endosar dos mil euros por el solo hecho de contactar con ellos y exponerles el caso. Si la hija de puta de su señora le pagase las dos pagas extras que le adeudaba podría llamar a Zorn, la empresa de investigación.

UNA EXTRAÑA SENSACIÓN.
Margarita Rotenberger DeStradivarius se levantó esa mañana mucho más animada que las anteriores. Debía ser la dosis doble de Prozac que se había estado administrando durante una semana. 
Eran las Seis de la mañana y ya se encontraba dispuesta para sus quehaceres diarios. Abrió su blog de notas del IPhone 5 y leyó lentamente las cosas planificadas para el día de hoy. Chanel, Loewe, Gucci, almuerzo con Macarena Govanntes y su abuela la Duquesa Del Pepinillo. Té con Maruja Gorrinos a las cinco, y debería ser muy puntual. Todas sabían cómo era Maruja Gorrinos para eso de la puntualidad.
Se rumoreaba que Maruja Gorrinos era la mediadora entre curas, monjes y obispos de jóvenes hermosos musculados morenos y jovencísimos. Y si eran recién estrenados su porcentaje ascendía a cifras astronómicas. De ahí su alto nivel de vida. La curia demandaba mucho sexo gay y había veces que incluso Maruja necesitaba de secretaria para poder atender todas las peticiones.
Margarita esa mañana a pesar del subidón de Prozac que casi le hacia pasar a ser lo que para un niño es una película de Walt Disney. Tenia una extraña sensación. Todo había terminado bien con respecto al exorcismo de Mary Joe. Pero sin embargo tenía un nudo en el estómago como algo no resuelto del todo. Y no era producido por falsas ilusiones de fracaso del amor entre Mary Joe y Sor Agatha, ahora reinventada en Agatha Klein por Boris Porquícia. Tampoco eran gases, se dijo así misma. No era eso, era como un pálpito, un aviso, un no sé que pero sin saberlo y a la misma vez sabiéndolo por completo, no se si me explico. Algunas veces tiendo a andar por las ramas de la literatura y mezclo conceptos que el lector no comprende. Yo para mis adentros, para mis intimidades de la psique me digo a mi misma: Que hay que estar abierto de mente para leer lo que una creado de historias y autobiógrafa imprime sobre el papel, en este caso sobre la pantalla del Appel.
El amor de Mary Joe y Agatha Klein era puro como fuerte y apasionado. Dos jóvenes retozando por las autovías de la pasión sin frenos y borrachas de frivolidad. Margarita no tenia esa extraña sensación por temores a un fracaso de la relación entre ambas chicas. Margarita estaba simplemente aburrida. La desidia se había instalado desde hacía unas semanas a las sábanas de raso de su cama y la envolvían, la atrapaba.
Margarita como alma inquieta necesitaba aventuras. Ya no le producía el satisfacción gastarse dos mil euros en un bolso ni mil quinientos en unos zapatos. Quería aventura en su vida. Como por ejemplo la que les sucedió en Guantánamo (Alto Secreto). O el extraño exorcismo de Mary Joe. Sin olvidar aquella pequeña metedura de pata con las supuestas rebajas de PRADA en las oficinas del INEM.
Ya vestida impecable con traje Chanel verde  color esmeralda con filos ribeteados en negro, pamela Yves Sant Laurent negra negrísima y gafas de Valentino sus preferidas. Se dirigió hacia la cocina donde Rodolfa preparaba el expreso y unas mini tostadas con mermelada de ciruela (por el pequeño y leve estreñimiento).
- Buenos días Rodolfa. Hoy no desayunaré en casa. Tengo algo en mente que me sacará de esta desidia. Cosas importantes que un ama de casa como tu no sabría comprender.
- Lo que usted mande señora.- Contestó Rodolfa recogiendo toda la mesa del desayuno.
- !Ay qué excitación Rodalfa¡. Tengo un pálpito.- Comento Margarita con el pomo de la puerta de entrada del ático abierta dispuesta a salir lanzada.
- Dios nos libres Señor mio.- Contestó Rodolfa al mismo tiempo de encender la aspiradora y ocultar sus palabras por el sonido de la misma.
- ¿Ha dicho algo Rodolfa?.- Preguntó inquisidora Margarita.
- No señora para nada. A bueno si una pequeña cosa. Vera señora me debe dos pagas extras desde hace ya un año. Estoy segura que ha sido un despiste por su parte. No me gustaría que pensara mal de mi.
- ¿Como que le debo dos pagas extras?. ¿Pero Rodolfa porque no me lo ha dicho antes?. Ya sabe la de cosas que tiene mi agenda para realizar y lo ocupadísima que estoy siempre. Se me olvidó por completo.
Margarita sacó su talonario del bolso Loewe y extendió un cheque.
- Aqui tiene y disculpe Rodolfa este despiste mio.
Cuando Rodolfa miro el cheque se quedo perpleja. Quizas esas damas de alta sociedad no fuesen tan hijas de puta.
- Pero señora. ¿Esta no es la cantidad?.- Preguntó extrañana.
- !A que es más¡.- Exclamó Margarita con sonrisa bobalicano como diciendo si es que tengo muchas cosas en la cabeza.- Traiga que le hago otro.- Comentó Margaritan sonriendo y haciendo un movimiento con el dedo índice sobré su cabeza dando vueltas al rededor de ella.- Ya sabe que algunas veces estoy....
- No señora. Quiero decir que no son dos mil euros. La cantidad esacta son quinientos.- Contestó Rodolfa deseando si pudiera haberse mordido la lengua, ese dinero le venia de perlas.
- Pues nada mujer. Quédeselo por si vuelvo a olvidarme de algo.
Cuando Rodolfa iba a darle las gracias la puerta del ático y la señora Margarita ya habían desaparecido, sin duda ese día llevaba mucha prisa.
Sin pensarlo dos veces se dirigió al teléfono. Marco con lentitud el numero sin estar muy segura de lo que estaba haciendo. Pero tenia que agotar todas las posibilidades. Tenía que encontrar a su hija.
Se escuchaba el sonido del teléfono dando el tono. Al instante alguien descolgó al otro lado.
- Zorn. ¿Dígame?.....

PERO YA TENGO UN PLAN 
Allí estaba Yo. Esperando en la cafetería del Hotel Ritz lo que parecía una urgencia de manual para Margarita Rotenberger. Mientras me pintaba los labios con mi siempre favorecedor rouge Chanel fascinante. Un señor no dejaba de mirar mi esbeltas piernas que para algunos hombres no tenían fin. Cerré el pequeño espejo con el que me retocaba y dirigí la mirada hacia otro lugar pues no me interesaba nada aquel hombre con traje de banquero de segunda y pelo engominado, muy moderno de el corte ingles.
Gracias a Dios llegaba Margarita saludando desde la entrada de la cafetería y coqueteando con todo ser humano que tuviese pene, incluidos camareros.
- !Ay Macarena¡. Tengo un Plan.- Comentó alegremente. Pareciase ser que aquella desidia de hacia unas semanas se había borrado de su rostro y de su alma. Estaba chispeante.
- Cariño. Conociéndote me das un poco de miedo. ¿Que se te ha ocurrido ahora?. ¿Qué misterio crees que has descubierto esta vez de la embajada Rusa?. ¿A qué pobre amiga le han puesto los cuernos su marido y la ha dejado tirada por una rubia de veinte?.- Pregunte lo de siempre porque Margarita era muy de piñón fijo.
- Oye !. Pero qué te crees!. Es una idea magnifica. Y esta vez no hay intrigas, cuernos ni misterios, es algo natural. Very natural. Quiero ser silvestre.- Contesto a la vez que se quitaba las gafas de sol mirando hacia el techo como en una ensoñación.
- Pues cuentame cariño no tengo todo el día.- espeté.
- Por cierto.- Dijo extrañana Margarita.- No veo la silla de ruedas de Dolce & Gabbana de tu abuela la Duquesa Del Pepinillo. Debería haber asistido a la reunión. Os llamé a las dos.
- No ha podido venir por no se que extraño y absurdo asunto de un trabajo.- Contesté como diciendo: (Chica yo tampoco entiendo que no haya asistido con lo que le gusta tu conversación).
- ¿Tu abuela trabajando?- Pregunto Margarita.- ¿Tu abuela proletaria?.- Preguntó extrañada.
- Mi abuela  la Duquesa tiene un grupo de señoras de su misma edad que realizan trabajos de ganchillo y macramé verdaderamente deliciosos. Obras de arte que venden a terceras ricachonas a precios de oro. Eso la hace feliz. Además no se si no ha venido por estar sumergida en su paciente trabajo. Mi abuela de siempre ha sido un misterio. No hace falta que te recuerde el suceso de.....(bajé mucho el tono de voz y me acerqué a la oreja de margarita).............Guantánamo.
- Es cierto Macarena. De tu abuela me lo creo todo.- Gesticulo con los brazos abriéndolos en circulo como espantando moscas.
- Bueno. ¿Se puede saber para qué diablos me has citado en el Ritz?.- Pregunté impaciente por saber de la nueva loca ocurrencia por no llamarla estupidez de Margarita.
- Nos vamos todas  un día de campo. !Nena de Country ¡. No te parece super. Alejadas del asfalto.- Gesticulo su mano pasándola abierta sobre sus ojos.- Sin almuerzos comprometedores, sin compras, sin recepciones, sin fotocols, sin fiestas a las que asistir, sin flashes de paparachis. Solas en el campo en contacto con la naturaleza. Respirando aire libre de polución. Despertando ese ser tan humano que en el fondo todas llevamos dentro, silvestre.
- !Un día de campo¡.- Contesté.- !Y para eso me haces quedar en el Ritz¡.
- !Y dale¡. Que pesada con quedar el el Ritz. La próxima vez quedamos en la taberna Don Pepe en Vallecas si te pones así.
- Mujer quiero referirme que con una llamada de teléfono hubiera sido suficiente.- Contesté
- No es lo mismo Macarena. Los grandes planes hay que decirlos a la cara. Como cuando dejé a mi tercer marido después de desviar unos pequeños ahorrillos a Suiza. Se lo dije a la cara. ¿Por que?, porque era una cosa importante.
- Y tan importante. Lo dejastes, te divorciastes de él y esa pequeña desviacion de ahorrillos fueron cinco millones de euros guapa. Al menos se merecía cierta compasión y dar la cara por tu parte.- Contesté recordando todo lo que omitía siempre ella cuando le venia en gana.
- Bueno, bueno, bueno. Pelillos "to the sea".- Voy a quedar con todo el grupo para este viernes. Tu ya estas avisada. ¿Le dejas el recado tu misma a tu abuela porfa?. Son varios los preparativos que hacer. Linternas, mochilas, mantel a cuadros rojos, cathering, champagne. Tiendas de campaña. Abrigos, gorros, guantes, una escopeta. Muchas cosas Macarena, muchas cosas.
Se alejó como había entrado coqueteando con todo ser humano que tuviese pene. Cada vez se atenuaba más su Bye, chao, Nos vemos, que iba diciendo al pasar frente a todos sus conocidos.  

WORKING GIRL
La Duquesa de Govanntes conocida por toda la alta sociedad de Madrid como La Duquesa Del Pepinillo, apodo que recibió de su fallecido esposo por lo putero que había salido. Siempre andando con hembras en celo  con el pepino tieso a todas horas. Famoso en locales de alterne de mujeres de vida alegra para millonarios de toda la vida.
No era mujer la Duquesa de estar en casa mirando la televisión o su programa favorito Salvame. O leyendo novelas románticas de lujurias imposibles y borradas de su memoria. La anciana Govanntes tenía una afición que le reportaba sendos beneficios de la cual no sabia nadie excepto yo su nieta Macarena.
Yo adoraba los trabajos de ganchillo y macramé que realizaban con sus amigas, vendiéndolas a otras amigas ricachonas a precio de oro. La verdad es que la calidad del trabajo era excelente. La Duquesa y sus amigas de la misma edad podrían ser perfectamente diseñadoras de unos bordados de post guerra traducidos a tiempos modernos.

VISITAS DANDO LA NOTICIA
Margarita llego a la mansión de Rita P. La madre y la hija Mary Joe se encontraban en la parte trasera de la mansión, en la piscina tomando unos baños de sol y unos daikiris con ginebra, la bebida prefería de Rita P. Ahora Mary Joe parecía haber conectado con su madre y se portaba de una forma cariñosa con ella. Había dejado esa ridícula forma de vestir sado-satánica y el maquillaje era casi inapreciable pero le resaltaba todo su belleza natural.
- Chicaaaaasss Chicaaaasss.- Gritaba Margarita al llegar a la zona de la piscina.- Plan planazo super aventura aventurazo.
- Hola Margarita. ¿Pero que haces aquí?.- Pregunto con entusiasmo Rita P. Desde la recuperación de su hija había dejado los ansiolíticos pues la serotonina abundaba en su cerebro con normalidad y también en un todo extrañada pues Margarita siempre llamaba por teléfono y raramente hacía visitas a domicilio.
- Pues nada chicas. He venido de visita para daros la noticia.- Contesto Margarita sentandose en una mesa de jardín de diseño quizás más cara que sus zapatos de PRADA.
- ¿Tu de visita?.- Contestó Mary Joe saliendo de la piscina.- Muy importante debe de ser la ultima pija divorciada.
- No seas así Mary Joe cariño. Vengo a daros la noticia. Mañana nos vamos todas de campo country.
- !De campo¡ .- Contestaron estrañadas madre e hija a la vez mirando a Margarita como si le sucediese algo. Mary Joe le tocó la frente para ver si tenía fiebre.
- Si, de campo. Ha sido una idea que he tenido nada más levantarme esta mañana. Como una una inspiración de esas que sienten los artistas. Macarena y su abuela la Duquesa del Pepinillo están encantadas con la idea.- Cosa que no era muy cierta pero formaba parte del plan para que ni Rita P ni Mary Joe descartaran la posibilidad de no ir.
Rita P miro a Mary Joe.
- No es mala idea en el fondo. Después de estas semanas de turbulencias demoníacas nos irá bien un poco de aire fresco. Además si Macarena está encantada todo debe de estar bajo control.
- Yo iré si puede venir Agatha. No soportaria estar sola con vosotras en el campo más de media hora.- Contesto Mary Joe.
- Querida sigues siendo tan rebelde.- Dijo Margarita con un suspiro recordando su juventud.- Yo era tan rebelde como tu por eso mis padres me internaron en un colegio Suizo. Pero fue casi peor el remedio que la enfermedad. Allí fue donde descubrí el sexo con el hijo del director. Mi madre siempre se extrañó muchísimo que no me afectara la decisión que tomaron en internarme. Claro yo estaba encantada. Unos polvazos que nos pegábamos en la biblioteca. Vamos se me encogían los dedos de los pies de una forma asombrosa cada vez que llegaba al orgasmo y es que Dimitrovich tenia un portento de pene, una cosa así.- Hizo el gesto de separar las manos en una medida imposible.- Veis.- Inticó el vello de punta.-  Aun se me pone el vello de punta nada más recordarlo.
- !Que cosas nos cuentas Margarita. Como iba a tener semejante pene el chico por muy ruso que fuera¡.- Exclamo Rita P dando un trago a su copa de daikiri.
- Te lo  juro. Desde entonces la vagina se me, como se dice, se me ensanchó tanto que soy capaz de que me metan un puño y no darme cuenta.
- Madre mía.- Contesto Mary Joe sentandose al rededor de la mesa de diseño.- Margarita era una de las amigas de su madre más locas sin duda.
- Bueno que. ¿Os apuntais?.
- Por mi si.- contestó Rita P rellenando su quinta copa de daikiri.
- Yo tengo que hablar con Agatha.
- No te preocupes Mary Joe. Ha dicho que está encantada.- Mintió Margarita pues su plan era ir inmediatamente al set de la pasarela Cibeles donde se encontraba Agatha Klein y Boris Porquícia que eran los dos que le quedaban para sumergirlos en su apasionante aventura. (Un día de campo), pensó Margarita extremadamente contenta mientras se levantaba de la silla de diseño y se colocaba las gafas de Valentino.- Mañana a las seis de la madrugada en punto vendremos con la limusisa Hummer de Boris. Sean puntuales chicas. Bye! Chao! Besos!. Iba diciendo mientras se dirigía hacia la entrada donde había aparcado su jaguar color rojo Chanel.

EN EL SET DE LA PASARELA CIBELES
Sor Agatha había pasado de ser monja con dones divinos a ser Agatha Klein una famosísima modelo de alta cotización gracias a su extremada belleza y a los grandes contactos de Boris porquícia. Por algo era el mejor manager de toda España en aquellos momentos. Creo que conoció a Andy Warhol en su juventud y a varios artistas y cantantes americanos, así como diseñadores de todas las grandes firmas. A Jhon Galliano le retiro la palabra cuando salió aquel video en Internet haciendo apología del nazismo. Boris era muy serio para su trabajo y pensó que ser amigo de Jhon en aquellos momentos no le beneficiaria para nada.
Agatha Klein se encontraba en el backstage de la pasarela Cibeles recibiendo aplausos y felicitaciones. Los fotógrafos se daban puñetazos por tal de sacar la mejor foto de Agatha Klein mientras Boris Porquícia permanecia en un segundo plano sonriendo y pensado que aquella chica caída del cielo literalmente lo haría en poco tiempo de oro.
- Hello darling!.- Saludo Margarita a Boris.
- Pero chica. ¿Cómo te has podido perder el desfile?. Le deje un mensaje a tu asistenta.
- Ya Boris y no sabes cuanto lo siento. Es que veras. Esta mañana me he levantado con un palpito, una revelación necesaria para el grupo. Un ansia de aventura.
- Eso se pasa con un buen maromo de tarjeta visa.- Contestó Boris.
- No me refiero a eso. Es algo más familiar, algo más humano, más sensitivo. Más......Silvestre.
- ¿Más humano?, ¿Mas sensitivo?.- De qué estas hablando.- Dijo Agatha que ya había terminado con los fotógrafos y se acercó hacia su manager.
- Querida has estado fantástica. Una divinidad dentro y fuera de la pasarela.- Contestó Margarita con un doble sentido que a Agatha Klein no le gusto nada..- Veras. Nos vamos todos de campo country. Mañana a las seis de la mañana debemos estar en casa de Rita P. Ya está todo preparado. Bueno me queda comprar el kit de supervivencia y esas cosillas. Pero ya todas han dado el si.
- ¿Mary Joe también quiere ir al campo?.- Pregunto extrañada Agatha.
- Uy. Si está encantada. Ha dicho: así descansa mi amorcito de tanto fotógrafo ingrato. Boris.- Dirigió su mirada hacia el representante.- Iremos en tu limusina Hummer. Será mejor ir todas juntas para entonar cancioncillas y esas cosas que hace la gente cuando va de excursión.
- Pues la verdad que me apetece.- Contestó Boris.- Aire fresco. Hace tiempo que no voy a la naturaleza así como unos treinta años, ya es hora ¿No?.
Agatha Klein tuvo un pequeño mareo. Se llevó las manos a los ojos intentando borrar una visión.
- ¿Ya estamos con la mala alimentación u o anorexia?. No se como lo hacéis pero todas termináis igual. ¿Cómo consientes esto Boris?.- Dijo Margarita preocupa y recriminando a Boris no cuidar de su estrella principal como una princesa.
- No es eso.- Contestó Agatha con la cara tremendamente pálida. Ha sido una visión. Hacia tanto tiempo que no me ocurría después de salir del convento que me ha sorprendido un poco.
- !Cielo santo una visión?. ¿Ya estamos con el vicio Agatha?.- Recrimino Margarita.
Agatha se sentó lentamente en una silla de director con el nombre impreso de Max Factor a la espalda.
- No se trata de vicio so puerca.- Contestó Agatha molesta.- Ha sido horrorosa. Una señora vestida de negro con velo me miraba sonriendo con maldad. Tenia la sensación de que esa mujer quería hacerme daño.
- No te preocupes.- Trató de tranquilizar Boris Porquícia a su Top Model.- Seguro que es el cansancio.
- Era tan real que casi he podido oler el perfume de esa extraña mujer.- Contesto Agatha levantando la mirada hacia sus dos compañeros.- Olia a Pachuli.


¿KIT DE SUPERVIVENCIA QUE NO SON DE DISEÑADORES?
 
- ¿Y dice usted que esto es lo mejor en kit de supervivencia?. ¿Pero no son de Prada ni de Versace?, !ni siquiera de Pertegaz¡.
- Señora es lo mejor que tenemos en la casa. Son de la marca Supervive MP3000.- Contestó el vendedor un tanto extrañado porque alguien pensara que Prada iba a sacar una tienda de campaña de diseño era raro solo pensarlo.
- Está bien. Me llevo siete de estos equipos.
- ¿Siete?. Sin duda una gran expedición. ¿Donde van señora?, ¿al Himalaya?.- Preguntó el dependiente interesado en aquella expedición. Si alguien se llevaba siete kit Supervive MP3000 sería para una gran expedicion.
- Es para pasar unos días en el campo com las amigas. ¿Cómo pretende que vayamos al Himalaya si ni siquiera se lo que es eso?. ¿Es tal vez un hotel en Malibú?. Porque si es en Malibú he estado solo nueve veces y no lo conozco muy bien. Suelo tostarme al sol  descansar en el hotel. No he visto esa ciudad para nada.
- No señora. Una Expedición es como, como una gran aventura para descubrir mundos nuevos.
- Ah pues si es en ese caso es en toda regla un pedazo de expedición.
El dependiente notó algo raro en aquella despampanante señora. Algo sin duda raro. No hizo más preguntas y preparó los siete kit´s de supervivencia.
- Dentro de una hora vendrá a recoger el pedido una colombiana acompañada de un chofer marroquí. No se asuste son mis asistentes.- Contestó Margarita cuando estaba pagando con la master card.
- No se preocupe señora. Estarán listo para una hora.- Contesto el dependiente pensando que aquella señora además de ser una lerda redomada era una hija de puta xenófoba.

Continuara......


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